Nuestra historia

En la década de los 50 en un pequeño establecimiento de la calle Pulacayo, Teodoro Campero vendía cal producida por él mismo. Con la visión que tiene todo hombre de negocios, Don Teodoro fue expandiendo su oferta de productos y ganando la fidelidad de una clientela que encontró allí, no sólo el lugar donde llenar una lista de requerimientos, sino una esmerada atención a sus demandas. En ese entonces, lo que se convertiría en una de la más grandes empresas dentro el rubro de la construcción y metal-mecánica estaba conformada solamente por miembros de la familia Campero. Hoy en día las actividades comerciales de Campero en la fabricación, representación y comercialización de materiales de construcción generan más de 350 empleos directos y otro centenar más de empleos indirectos a partir de una moderna cadena de centros de abastecimiento que reflejan el trabajo de la segunda y tercera generación Campero que ocupan los cargos ejecutivos, así como el de los trabajadores que se sienten plenamente identificados con la empresa y sus propósitos.

El primer y principal objetivo siempre ha sido satisfacer los requerimientos de los clientes y hacia allí se han orientado todos los esfuerzos. En principio existió la dificultad de atraer la atención de proveedores externos que no ingresaban a Cochabamba por una aparente ausencia de empresas que puedan dar respaldo y sostenimiento a sus marcas, pero ahí estuvo Campero para demostrar lo contrario.

Lo que inicialmente representó dar movimiento comercial mensual a un par de centenas de toneladas de material importado, ha llegado hoy a multiplicarse 30 veces. Ciertamente los proveedores se esmeran por estar presentes en el mercado y se manifiestan entusiastas con los resultados que han encontrado en esta plaza de la mano de Importadora Campero. Al presente, más del 80% de los 3.000 items con los que se cuenta, obedecen a gestiones de importación propias de la empresa y donde figura lo más representativo a nivel mundial del mercado de insumos para la construcción y metal-mecánica.

Hacen parte de la selecta clientela de Campero, las empresas constructoras más importantes del medio, arquitectos y proyectistas de renombre, así como maestros albañiles, ferreterías, industrias y público en general con quienes se a establecido relaciones tan perdurables como los materiales que se ofertan. Ello ha permitido estar presentes en el momento de ejecución de las obras más importantes de la región, entre las que se puede citar como ejemplo: El Cristo de la Concordia, el edificio del matutino Los Tiempos, el túnel de trasvase de Misicuni, el templo central de la Iglesia Mormona, el Maternológico Germán Urquidi, los Distribuidores vehiculares de la Recoleta y de la Muyurina, último que se cuenta como una de las obras de ingeniería más importantes del país, varios Condominios y otros cientos de obras de usos públicos y privados que enriquecen la urbanística que ostenta la ciudad de Cochabamba, La Paz, Sucre, Tarija, Oruro, Trinidad y Potosi.
En el 2019 Campero fue incluida, por la revista Bolivian Business, en el Club 100 de las empresas Mayores Contribuyentes de Bolivia, concretando así la transformación de una ferretería de barrio a uno de los consorcios comerciales más completos y representativos de Bolivia: el Grupo Empresarial Campero.

Misión

Proveer productos y servicios para los rubros de la construcción, metal mecánica y ferretería; con altos niveles de calidad y seguridad, coadyuvando al desarrollo de la región.

Visión

Ser la empresa referente, a nivel regional y nacional, por la importación de productos y servicios para los rubros de la construcción, ferretería y metal mecánica.

Propósito

Los proyectos que anhelas se hacen realidad aquí.